Julián
Estudiantes en el Congreso de la República

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”

Nelson Mandela

Nueva Zelanda

La Escuela es el lugar donde el niño aprende del mundo y se forma como agente transformador; es decir, es el espacio físico o virtual en donde los niños adquieren los conocimientos básicos para resolver los problemas y desafíos básicos que la sociedad contemporánea les presentan, además de ser el espacio en donde las nuevas generaciones desarrollan las competencias necesarias para comprender, interactuar y aportar en la transformación del mundo en el que viven.

Gracias a la universalidad de la información que proporcionan entre otros medios las redes sociales, en la escuela de hoy convergen una gran diversidad de saberes que van más allá del entorno inmediato del niño y del mundo cotidiano en donde se forma.

En este nuevo espacio, el niño va moldeando las estructuras de su personalidad, de su pensamiento y, en consecuencia, de su actuar tanto en las posiciones que asume como en las decisiones que diariamente debe tomar.

La democracia, como marco estructural para la toma de decisiones, está soportada en los valores de la concepción moderna del mundo: la solidaridad, el respeto por los derechos humanos fundados en la dignidad de las personas, la participación y la autonomía, la cual implica la responsabilidad de cada persona por sus acciones. En este sentido, la democracia no es solo un modelo teórico de gobierno, sino que es una experiencia de vida sobre la cual se construye una estructura social regulada por normas.

De esta manera, la democracia en la Escuela no debe estar exclusivamente circunscrita al desarrollo de una asignatura, sino que debe ser una experiencia vivencial que le permita a los estudiantes ir incorporando los valores que le son propios como un estilo de vida, para colaborar en la construcción de una sociedad más humana y digna.

Como consecuencia de lo anterior, podría imaginarse un colegio donde los estudiantes desarrollan sus competencias en una asignatura específica sobre democracia y formas de gobierno, al tiempo que participan vívidamente en un proceso electoral que implique toda la diversidad de la comunidad. De este modo, los estudiantes ponen en práctica de manera propositiva sus aprendizajes para que la vida escolar se convierta en un gran ejercicio práctico de derechos y deberes, que no es otro que el ejercer como sujetos políticos en el mundo actual.

No basta con las orientaciones de los docentes sobre la democracia y la participación ciudadana, pues la formación del sujeto político se construye en las formas en que se relaciona diariamente y propicia espacios para la reflexión y la acción consecuentes con el discurso.

La educación política requiere un cierto nivel de conocimiento y unas disposiciones en los ciudadanos. No se trata que cada ciudadano sea un experto en filosofía o en historia de las ideas políticas, pero sí que haya una apropiación cultural y un sentido importante de solidaridad y preocupación por el bien común. Éste debe ser el propósito central de la educación política en la Escuela.

“La filosofía del aula en una generación será la filosofía del gobierno en la siguiente”

Abraham Lincoln

En el CBJML trabajamos en la formación sobre el conocimiento político necesario para la construcción de un nuevo país, promoviendo el fortalecimiento de la consciencia ciudadana en nuestra propuesta educativa a través de la construcción del “Pensamiento crítico”.

Programas y estrategias como los siguientes, logran que nuestros estudiantes comprendan, reflexionen críticamente y postulen rutas de acción para las problemáticas actuales que afectan a las nuevas generaciones:

  • La estructura del gobierno estudiantil, con partidos políticos, programas de gobierno y rendición de cuentas, perfilando nuevos liderazgos y una concepción de la participación efectiva en el sistema político democrático.
  • El Proyecto de Ética y Cultura de la Paz, que vincula desde los niños más pequeños hasta undécimo grado, trabaja elementos esenciales para una nueva sociedad como: inclusión, diversidad, economía circular, resolución de conflictos, entre otros.
  • La participación en la iniciativa “Hablemos de verdad” que se realizó en alianza con El Espectador.
  • La construcción de país desde el proyecto Navegantes, y el interés por construir ante los retos reales que vive nuestra nación.
  • El proyecto Vuelo del Cóndor, que busca la construcción de sociedad desde el arte.

¿Quieres saber más sobre cómo desarrollamos el pensamiento crítico en el marco de la Responsabilidad Crítica y, en general, nuestra propuesta pedagógica de desarrollo integral?

¡Admisiones abiertas!