¿Colombia es uno de los países que peor ha manejado la pandemia del COVID-19? La entereza de los líderes de nuestra sociedad no ha pasado la prueba, en tiempo de emergencia fueron llamados a unirse con sus adversarios políticos, dejar el nepotismo acostumbrado y sumar esfuerzos para ofrecer a sus conciudadanos salidas a las crisis de salud que hoy ha cobrado más de 50 mil vidas y casi dos millones de contagios1.

Pero ni siquiera los contextos hostiles causa de los eventos de “fuerza mayor”, logra desprender a las clases políticas de los hábitos malsanos: todo lo politizan desde sus estrados sobrevalorados y sus Ministerios enredados por las cuotas.

Todo lo aprovechan para su beneficios personal y su habilidad de acomodar los hechos. Logran incluir en cadenas de corrupción que convierten el Estado en un sistema ineficiente y acaparador que frena el desarrollo y estanca en la pobreza a la mayoría.

Han sabido acomodarlo para el beneficio de unos pocos, poniendo en riesgo la riqueza natural de uno de los países que alberga la mayor diversidad del mundo.

Muchos de estos males están presentes en varias partes del globo

De acuerdo a un estudio reciente de The Economist2 la democracia pasa por uno de sus peores momentos; por lo menos desde el 2006 documentos como el Reporte Stern3 clama por que revirtamos nuestra relación con la Naturaleza si queremos evitar una próxima extinción masiva con más de un millón de especies seriamente amenazadas (“si tan solo hubiéramos aprendido más de los pueblos ancestrales4…);

La gravedad de la primera pandemia del siglo XXI

Nadie ha tratado de vacunar un planeta entero con la urgencia con la que se hace actualmente. A pesar de los estudios que establecen una efectividad esperanzadora de la mayoría de las vacunas ya aplicándose en los países del mundo las consecuencias aún están por verse.

Con todo, ya podemos estar seguros de que la desigualdad será nuevamente el factor decisivo: un 60% de la vacuna desarrollada por Astrazeneca-Oxford ya fue comprado por los países de mayor ingreso per cápita, un 70% de la Pfizer-BionTech y el 100% de la vacuna desarrollada por Moderna; algunos de estos países compraron suficientes dosis para vacunar múltiples veces a sus ciudadanos.

La mayoría de las vacunas que están llegando a los países menos pudientes son respaldadas por información fluctuante sobre su eficiencia. La ventaja sobre la pandemia, como ha sucedido casi siempre y casi todos los ámbitos de la realidad, rezaga aún más a los menos favorecidos.

El llamado a los educadores es impedir que las costumbres políticas, sociales y culturales se filtren hacia las nuevas generaciones.

El problema no radica tanto en desarrollar nuevas ideas, sino en escapar de las antiguas.

John Meynard Keynes, ECONOMISTA.

Ese reto es especialmente paradójico para los colegios: modelamos el futuro que queremos desde el pasado que nos tocó, somos los primeros en intervenir la generación de personas que nos sucederá, pero lo hacemos desde herramientas del pasado.

Nuestros hábitos y procesos se formaron en un ayer que, aunque reciente, se vuelve obsoleto rápidamente, sobre todo en esta era de cambios constantes y dominada por las tecnologías de la comunicación.

Debemos identificar principios medulares, aquellos que (aunque nos parezcan obvios) sirven de base para nuestra especie. ¿Qué hay de perdurable en individuos que ceden altas cuotas de su bienestar para encajar en un contexto recibido? ¿Qué sacamos con repetir modelos que ya se han probado obsoletos?

¿Con qué herramientas debemos afrontar la incertidumbre de nuestra era si no las encontramos en las capacidades de cada uno y el potencial para transformar desde el individuo una colectividad?

Ética del cuidado como eje en las nuevas generaciones

Para el Colegio Bilingüe José Max León empezar el día junto a estudiantes cada vez más conscientes de su potencial como entes transformadores de su entorno ha sido uno de los estimulantes más cálidos que hemos recibido desde las instancias académicas y administrativas.

La soledad de nuestras casas, la tristeza o el agobiante encierro se han visto mermados por la sonrisa, la irreverencia y el ánimo de aprender de nuestros pupilos. Debemos agradecer a las familias de nuestra comunidad (sea cual sea su fórmula interna) por continuar creyendo en nuestro modelo educativo, que requiere de tanto apoyo de los hogares.

Este año será el de la transformación

Se vienen meses que mitigarán en alguna medida lo negativo que usó el 2020 para bajarnos la moral, los imperfectos esfuerzos contra la pandemia abrirán espacios en las agendas globales para concretar planes en contra de los efectos devastadores de la crisis ecológica: recordemos que grandes innovaciones que beneficiaron la evolución de nuestra especie se dieron tratando de combatir plagas y enfermedades.

Por ejemplo, el higienismo fue un movimiento arquitectónico y de urbanismo de la segunda mitad del siglo XIX que implementó exitosamente sistema de agua corriente, cloacas y pozos sépticos modificaron el trazado urbano y bajaron los índices de enfermedades contagiosas, mortandad infantil y contaminación general.

Protocolos de bioseguridad como una segunda ola de higienismo

El sello Check In de Bureau Veritas con el que fue reconocido el Colegio en el pasado diciembre es prueba de que la conciencia de la gravedad de la pandemia genera procesos y procedimientos concretos para continuar ofreciendo las mejores condiciones para el aprendizaje y la socialización.

CheckIn

A la fecha el colegio cuenta con todos los permisos para el regreso seguro al campus: las instalaciones están adecuadas con los protocolos, la tecnología, los equipos y los suministros para que los estudiantes puedan recibir clases presenciales o remotas.

Con todo, no es suficiente

Debemos adaptarnos a la nueva realidad desde rutinas disciplinarias firmes y conscientes:

  • Lavarnos las manos con frecuencia.
  • Ser prudente en el contacto con los demás, no saturar espacios.
  • Tener en cuenta la nutrición y el origen de los alimentos.
  • Velar por nuestras defensas evitando sustancias y hábitos nocivos.
  • Hacer deporte.
  • Evitar el exceso de exposición a la luz de las pantallas.

Mientras los misiles de las potencias se dirigen a grupos terroristas (algunos de ellos presentes existentes solamente en los titulares manipuladores) y la creatividad se desgasta en nuevas estrategias de armas robotizadas, los dirigentes olvidaron la ley más sencilla y contundente de la vida: si dañas el entorno te dañas a ti mismo.

“la Madre Naturaleza es la peor bioterrorista, sin limitantes financieras o remordimientos éticos”

Michael Osterholm

Bill Gates ya lo prevenía en el 2015: lo que va a exterminar gran parte de la raza humana serán los microbios, no las armas químicas. “No estamos listos”, sentenciaba5.

La batalla contra los microorganismos es particularmente difícil por su simpleza genética, por su capacidad de ampliarse y colonizar espacios en segundos.

A esto, sumémosle nuestra fijación por penetrar las selvas tropicales y alterar su ecosistema, transformar el paisaje con monocultivos en donde se reproduce a gusto solo una clase de parásito que termina por requerir de fumigaciones contaminantes o la extensión de criaderos masivos (de cerdos, de zorrillos de piel, de pollos) que, al final, su número supera por millones nuestros esfuerzos intelectuales y nuestras iniciativas colectivas.

Solo el conocimiento integral, solo un cerebro capaz de combinar fórmulas en contextos inesperados y ver los problemas en su realidad extendida, sumado a creatividad propia de lo inesperado, puede superarlos .

Y los problemas están claramente identificados: el cierre temporal de nuestros colegios puede disminuir en un 20% la fuerza laboral competente dentro de unos años.

El dejar de lado la lucha por la equidad de género y dejar en casa a las mujeres cuidando a sus hijos como única actividad, puede sacar por lo menos a un 30% de los profesionales necesarios que se requieren para mitigar las consecuencias de la pandemia, cambiando nuestros esquemas podemos prevenir, combatir y planear futuros males.

Y todo depende de la educación

Mientras el mundo se siga rigiendo por las leyes de la física y la química, los superpoderosos de los podios estafadores seguirán siendo parte de la ficción (con bastantes oportunidades de mejora, al menos desde el punto de vista literario).

Debemos asegurar que sus contadas pulsaciones están orientadas a saciar saludablemente la curiosidad y disfrutar del conocimiento antes de entregarse ciegamente a ciertas fés que evaden tanto impuestos como muchos marcos de la salud mental colectiva.

De nuestra capacidad de unir hechos e hipótesis, de distinguir la verdad de la mentira, de pensar de manera poética (es decir: subversiva y valiente) depende el futuro y la salud del planeta.

La mayoría de las fuentes consultadas para este escrito dedicado a ustedes, miembros de la comunidad Leonista, se encuentran en la colección de la Biblioteca Maria Eugenia Villareal.

Como todos los libros, esperan a sus lectores, mi invitación es que, ojalá habiendo pasado por algunas páginas legítimas, se animen a continuar esta conversación.

Desde ya, pero sobre todo desde el 15 de febrero,

los libros los esperan.

1. https://www.eltiempo.com/colombia/colombia-llega-a-50-mil-muertos-por-contagios-de-covid-19-561938

2. https://www.economist.com/graphic-detail/2021/02/02/global-democracy-has-a-very-bad-year?utm_campaign=editorial-social&utm_medium=social-organic&utm_source=twitter

3. https://webarchive.nationalarchives.gov.uk/20100407172811/http://www.hm-treasury.gov.uk/stern_review_report.htm

4. https://www.youtube.com/watch?v=Gq4dg-KmSms

5. https://www.youtube.com/watch?v=6Af6b_wyiwI